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Pasaba por ahí

Una vida enfrascada en un altar, Suiza

Un acto destinado a compartir y exhibir con gente, que si se detiene a observarlo, conocerá detalles afectivos de una vida anónima.

Cada cual tiene sus obsesiones. Una de las mías es descubrir altares en casas, calles, negocios, parques, carreteras o en automóviles. Hay estilos muy fáciles de reconocer y otros que por innovadores rompen con nuestros identificadores.

Ayer, mientras iba caminando rumbo a la universidad en Fribourg llamó mi atención una ventana exterior. Había decenas de frascos apilados. Mis antenitas de vinil se encendieron y me detuve a ver de qué se trataba. Intrigada pensé que podía ser una vitrina de una extraña tienda de tiliches, o una alacena pública de una despensa, o un extraño laboratorio con muestras de trozos de materialidades de una vida. Yo decidí caprichosamente que podía considerarlo como un altar.

Cada frasco contiene un objeto. Un papel con un mensaje. Una carta hecha pedazos. Un boleto de cine. Wendy la de Peter Pan. Una foto de juventud. La foto de una niña feliz. El separador de un libro. Una nota de supermercado. Una hoja escrita en el cuaderno escolar. Un sobre con estampilla. Una flor seca. Un anuncio de tatoo. Una lolly pop con envoltura. Piedras. Fósiles. La tarjeta de regalo. El empaque de un condón. Una moneda…

Cada uno de ellos fue seleccionado porque testimonia algo: una foto instantánea del pasado. Cada uno fue colocado en un frasco vacío y transparente. Cada frasco fue puesto en el marco de una ventana que da a la banqueta. Juntos conforman un montaje para preservar cada cosita. Pero creo que el acto de colocarlo en una ventana exterior nos habla de un acto destinado a compartir y exhibir con gente desconocida (como yo) que quizá jamás conocerá (aunque me encantaría, solo pasé por ahí), pero que si se detiene a observarlo conocerá detalles afectivos de una vida anónima y quizá se sentirá afectado sentimentalmente por algunos de los objetos. Este altar me parece escenificar una vida enfrascada como las mermeladas para conservar.

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