Las fotos de José Hernández Claire son bellas y potentes. La primera vez que vi estas fotos de devoción popular provocaron en mí una epifanía epistemocional.
Estas dos imágenes captan la fe popular a Cristo en un pueblo de Jalisco. Cuando las vi por primera vez me hicieron dar cuenta de muchas cosas que la sociología de la religión no ha logrado valorar.
Estas dos fotografías son del maestro de José Hernández Claire y se publicaron en “Fe, ritos y tradiciones en Jalisco”, un libro extraordinario que tuve el honor de prologar.
Entre todas las fotos, éstas dos imantaron mi mirada. Me mostraron más allá de lo evidente: el beso como encarnación de los valores de la piedad, la compasión y la caridad que se aprendían, corporalizaban y vivían en la relación con la fe en los santos.
Hoy ya ni se mencionan estos valores. No están en el inventario de virtudes del siglo XXI. Es improbable que una joven contemporánea se postre ante un ser o imagen sufriente con esta entrega y dulzura con que lo hacen estas viejitas. Besar las llagas de Cristo conducía a abrazar al leproso, al menesteroso. Es un acto icónico que transmite un valor pedagógico no a través de discursos teológicos sino de las emociones que se encarnaban en gestos y actitudes.