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Turquía, 2019

9 de septiembre. Stylish burka. En Estambul no es obligatorio ni tampoco prohibido lucir públicamente como mujer islámica. Es lo que brinda un país laico. Es parte de la libertad y mujeres con y sin velo conviven sin problema. También veo que hay distintas maneras de sobrellevar el velo islámico. Algunas mujeres al hacerlo, incluso se mantienen dentro de la moda.


10 de septiembre. Me encantan las ciudades densas que guardan distintas culturas. En Estambul quedan las cabezas de Medusa del mito griego en las cisternas de la ciudad, resguardando la ciudad de los malos espíritus.

Con Santa Sofía (la basílica más grande del mundo antes que erigieran San Pedro en el Vaticano) el emperador Constantino quiso refundar Roma (después de que su madre, Santa Elena, quiso hacer de Roma la Tierra Santa importando las reliquias de Jesucristo y sus apóstoles). Siglos después seria conquistada por los otomanos y la reconvirtieron en mezquita islámica. Quitaron las imágenes de los evangelistas y colocaron medallones con los nombres de los profetas del islam, y a pesar de ello no anularon todos los símbolos romanos y cristianos hoy ahí presentes.


11 de septiembre. Hoy fuimos al Palacio de Topkapi… y caes en la cuenta de que la caligrafía suple la imagen. En lugar de retratos del califa, su caligrafía es la marca de su poderío y prestigio. Lo mismo en las mezquitas, donde es un hecho que no hay imágenes de Dios, pero las sustituyen las caligrafías de Alá y sus profetas, principalmente Mahoma.


12 de septiembre. Los gatos y el Profeta.

Los gatos son los reyes callejeros de Estambul. Los primeros días vi platos de agua y comida para gatos en las calles de la ciudad. Vi gatos en los restaurantes y en los aparadores de las tiendas. El segundo día me sorprendió ver casitas individuales para gatos callejeros cerca del puente.

Me conmovió el paisaje y a la vez me causó bronca, pues al cruzar la esquina me tope con una madre (quizá inmigrante) con tres hijos sentada en la calle al lado de los basureros, haciendo de los restos de pan su alimento.

Por la noche, mientras cenábamos en un terraza al aire libre, asistimos a una gran escena: un camión de bomberos rescató a un gatito atrapado en una azotea de un edificio. Fue una gran labor de los rescatistas y todos aplaudieron la hazaña. Pero estas escenas cotidianas cobraron sentido cuando afuera de una mezquita, un hombre me platicó que en Estambul los gatos eran seres sagrados, porque el profeta Mohamed tenía tres gatos y los apreciaba mucho. Por eso no hay restricción para que ellos ingresen a las mezquitas, y añadió, incluso las gatas pueden parir adentro.


13 de septiembre. El visitante del Museo. En la sala de Artemisa.


14 de septiembre. Éfeso es el lugar donde San Paulo escribió sus cartas a los efesios. Donde vino San Juan con la virgen María (se dice que ahí vivió sus últimos años). Emprendió la evangelización y escribió parte de los evangelios incluido el apocalipsis.

Por sus columnas y dinteles aprecias una antigua ciudad anatolia (el templo a Artemisa data de 7000 AC y dicen aquí empezó el culto, a raíz de una piedra que fue considerada sagrada y que podría haber sido un meteorito). También fue romana con enormes construcciones en honor a Hadriano, y luego sede de la primera población cristiana que construyó la basílica a la Virgen María.

Se dice que parte del material fue utilizado para construir Santa Sofía en Estambul.

Ahí se emprendió el culto a la María (en 431 DC se celebró el Concilio y se le reconoció como madre de Dios, no de Jesús el profeta) y se le erigió una gran basílica, hoy en ruinas). Hubo cismas y desacuerdos que ocasionaron conflictos en Éfeso.

Siglos después fue devastada por intensos terremotos y destruida por los islámicos.”

Artemisa, madre de todos los dioses griegos, tenía su antiguo templo en Éfeso. Ese templo fue totalmente destruido y con sus columnas y mármoles construyeron la Basílica de San Juan, considerada la 7ma en tamaño en el mundo. Después con la llegada del islamismo fue destruida por los musulmanes para con sus columnas construir su mezquita.

Se dice que Juan, el más querido de los apóstoles de Cristo, vino a Éfeso (entonces importante capital del mundo asiático, con más de 200 mil habitantes) y trajo consigo a la Virgen María, madre de Jesús. Ya viejita, entre 85 y 92 años. Aunque el hecho no está históricamente reconocido, diferentes papas han venido a este lugar certificando la leyenda. Lo destacable es la coincidencia histórica que la madre del hijo de Dios de los Cristianos coincida en el sitio donde está el mayor adoratorio a Artemisa, esta diosa griega madre generosa, que parió a todos los dioses del panteón griego.

Moraleja: Éfeso testimonia que se usaron las mismas columnas para construir distintos templos y honrar a diferentes dioses.

Como broma adicional: Y que el cristianismo fue la primera institución en promover el control de la natalidad.


16 de septiembre. Capadocia: increíble. Uno de los asentamientos humanos más antiguos.


18 de septiembre. Riders under storms. Bajo el azul cielo de Capadocia.


20 de septiembre. Bye bye Estambul. Qué gran ciudad.