Es impresionante el blanquiamiento que los providas hacen de la morenita para apropiarse de un icono nacional a favor de la penalización del aborto. Y además le pusieron pupilentes para hacerle los ojos azules. Es una intervención estilística muy elitista y colonial. Eso también debería interpretarse como ‘blasfemia’ (como suele decir Juan Sandoval) pues Guadalupe apareció como una Virgen Morena, madre de indígenas mexicanos y es inmoral europizarla.
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